viernes, 28 de octubre de 2016

A NESTOR KIRCHNER
La noche venía larga
De pesadilla en pesadilla
Así llegaste como traído
 Por la oscuridad impiadosa de los
Acostumbrados al miedo
Ese miedo propagado por los dueños de la vida
Que golpeaban siempre para abajo
A los que ya abajo estaban
Así llegaste como el amanecer
No querido
Como el amanecer
No esperado
Que aun amaneciendo
No dejaba ver la rara figura
 Que la luz traía

Llegaste con ese sueño que nadie percibía
Por tanta lagrima caída
De ese  pueblo tan golpeado
con la esperanza ya perdida
con el dolor ya acostumbrado
con el cayo ya endurecido
con la piel a los huesos arrimada
con la angustia arraigada
con la risa olvidada
con el amor incapacitado
con la patria ya perdida
con la esperanza aniquilada
con el vulnerable vulnerado
con el juicio ya perdido
con la sangre derramada
con el sudor agotado

Así
A este averno miserable llegaste

Solo la capa popular que la esperanza resguardaba
Ese diciembre te aplaudió
Ese festejo sumergido entre la gente
Por raro designio tu frente golpeo
Para sellar con sangre ese pacto
Entre los ya perdidos 
Y tú, el redentor.

Con tus diáfanos y determinados hechos
Con tu sensibilidad aplicada
Con tu patriótica voluntad
Con tu claridad ennoblecida
Con tu sueño contagioso
Hiciste de la oscura noche del gélido invierno
Un  cálido día de la más bella primavera.
Así te recordaremos eternamente
Como el Néstor que salvó
Al gran  pueblo argentino
Que tantas veces cayó.

Francisco Klanchar
26.10.2016