LA
ESQUINA DE LA VIDA, LA TIERRA Y EL MAR
La
costumbre nos dice que hay un tiempo de vida y cuando estamos
llegando a su limite, empezamos a ver con otra intensidad, que tal
vez sea por la gran carga que traemos.
En
mi caso, bien cargado por tantas emociones sentidas, percibo que la
muerte espera en cada esquina y viene acompañada de la duda de si
viene apurada o trae un pre anuncio que hará doler. Doler para
cobrarte alguna deuda que no habíamos registrado, eso porque el
olvido siempre tiene su castigo y éste siempre conlleva su verdugo.
También presiento que que en cada esquina hay un respiro de alivio
por no haberla encontrado o por haberla olvidado.
También
siento que soy uno de los ignorados por ella y por mi propia
preocupación.
Ante
la certeza de que ella está al final del camino, es decir en la
última esquina que será la última que yo vea, pues hay tantas pero
las que valen son las que uno conoce o aspira conocer.
Así
las cosas, es necesario que diga lo que siento de esta vida terrenal,
material, espiritual, psicológica y, en resumen, almatica.
De
allí, creo que viví en un mundo complejo y lleno de dificultades
que, en la mayoría de los casos me dejaron insatisfecho porque
siempre estuve en la vereda de enfrente de los que parecían los
dueños del bienestar, o que tal vez eran los dueños del bienestar.
Eso
a pesar del discurso cristiano que dice que el paraíso esta en el
cielo y que a él llegan los que obedecen a los que están en la
vereda de los que mandan.
Mas
a mi pesar, o tal vez al pesar de los pesares, no siento consuelo ver
que los sufrientes de hoy en esta mundo terrenal pueden ser
engañados por la promesa cristiana, ya que ella, acá, no se ha
ganado la credibilidad que nos de confianza para morir en paz.
Paradójicamente,
hablamos del mundo terrenal y olvidamos que el planeta está más
lleno de mar que de tierra y que es posible que nuestro próximo
escenario, ya que está más cerca, sea en las frías o las cálidas
aguas de tantos mares que nos rodean y que allí en una nueva vida
invisible a nuestros ojos actuales encontremos ese mundo que en esta
vida vivimos reclamando y así encontremos el premio por haber
resistido a la perversa organización del mundo terráqueo.
Por
eso y sólo por eso debemos seguir rebelándonos ante tanta
injusticia de esta vida terrenal.
Francisco
Klanchar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario