MOMENTO PREOCUPANTE.
Mientras yo estoy acá, sentado frente a la PC haciéndome
mala sangre y teniendo dudas si seguir manifestando mi bronca contra los
infames que gobiernan el mundo y este país o seguir para adelante con los ojos
cerrados a pesar de los pesares, pienso que hay millones de argentinos pasando
hambre y frío sin que nadie quiera y/o pueda resolver sus problemas. Ello sin
perjuicio de los viejos que tenían expectativas de pasar una vejes placentera y que tendrán que reacomodarse para
resignarse a morir miserablemente.
De allí,
como la reproducción celular, habrá reproducción de esa infamia, esa
injusticia, ese sufrimiento masivo, es decir se multiplicará ese mal y el país
nuestro y el mundo de todos entrará en un estado de descomposición que terminará
con la raza humana que habrá mostrado que fue liderada por seres miserables que
talvez tuvieron que ser eliminados en
cada una de las instancias en que mostraron su maldito objetivo.
Es inevitable pensar que los que vemos los
males y el destino al que nos llevará no estamos haciendo lo que corresponde,
no estamos haciendo lo necesario para parar a los monstruos destructores de
esta humanidad que probablemente podría ser
moderadamente feliz si tomáramos conciencia de nuestra responsabilidad.
De allí, que tendríamos que hacer un repaso de
la historia y ver a prohombres como el Che Guevara que tomó las armas con la
idea de crear el hombre nuevo, el hombre necesario. Talvez él estaba en lo
cierto cuando emprendió esa lucha de vida o muerte en pos de la liberación de los pueblos,
pueblos a los que había que imbuirlos de una conciencia solidaria donde se cuide el tejido social haciendo una
tela homogénea que hiciera posible la convivencia basada en una razonable justicia
social, donde no hubiera privilegios para nadie, donde hubiera que compartir
las dichas y las desdichas, donde se cultivara el amor a la naturaleza con
todos sus seres necesariamente activos.
Quizá sea necesario volver filosóficamente al debate de Rousseau o de Hobbes, donde el primero decía que
originalmente hubo un “incumplimiento del contrato social”, mientras que el
otro decía que “el Hombre es el lobo del hombre”.
Si tomamos a Rousseau veremos un propósito
positivo y un llamado a la lucha por conseguir el cumplimento de es contrato
con un objetivo beneficioso y satisfactorio para la humanidad, mientra que si
tomamos el pensamiento de Hobbes tenemos que aceptar que el hombre acabará con
el hombre. Esto es mostrar que el más fuerte se come al más débil, lo que nos lleva
a pensar que la guerra es interminable, hasta que quede un solo hombre, el último,
el mayor de los criminales.
Volviendo al presente, en nuestro país tenemos
un proyecto que desarrollaron Irigoyen, Perón y los Kirchner donde se trata de
hacer cumplir el Contrato Social por parte de los poderosos que no quieren
cumplirlo, o el proyecto neoliberal liderado por Martínez de Hoz, Cavallo,
Menem y Macri, donde los poderosos se pasan por el traste la convivencia social
pacifica, lo que llevará inevitablemente a la destrucción del pueblo argentino
y aportará a la Apocalipsis de la humanidad toda.
Francisco Klanchar
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